No ha de ser

16 de diciembre de 2010

 

Distinto, así lo definías.

No de ser inquieto ni irresoluble,
Sino de ser compacto y sincero.

Distinto, así lo remarcabas,
Como distintas también eran a veces las letanías,
Inconmensurables desde la apatía del atardecer.

Distinto, casi lo imaginé.
Distinto, acaso, como las letras que despojamos,
Que grandes Ríos cruzamos, y Piedras talladas acumulamos.

Distinto, como la amabilidad del rechazo,
La reprimenda contenida de un te quiero,
O la lejanía apática de tu abrazo.

Distinto, quizás, ¿Como los besos que se te olvidaron?,
¿Como las caricias que perdimos?,
¿Como los poemas que fallaron?.

Distinto...
Distinto no ha de ser,
No al menos mientras dure Impresa tu Rabia,
En tu pequeña armadura que nos distrae y aleja,
Y nos vuelve apáticos, y nos arroja mierda,
Y nos destruye, y nos amordaza,
Y no nos permite ver el amor,
El amor distinto,
Aquel amor distinto
Ese amor distinto que ya no ha de ser, no otra vez.