Tu y Yo

20 de junio de 2011

 

Ver que eres capaz de botar las hojas con un aullido,

Me hace pensar si es que quiero ser ese Arbol desnutrido:

Imaginar que gracias a tus pies y a sus grandes alaridos

Llenarias de a poco mi silencio con sus otoñales crujidos.


¿Te habrán dicho que espantas a los bandidos?

Gente normal como yo le teme a tus sonidos,

Pues son capaces de astillar a corazones heridos;

¿Te habran dicho que pensé en ser ese Arbol desnutrido?


Da vueltas el cielo recien anochecido,

Recuerda el secreto, "el cielo amanecido"

Que se asemeja al brillar de tus ojos adormecidos

Por el cansancio o el temor de abandonar todo aquello ya perdido.


He abandonado entonces este laberinto construido

Por Tu y Yo y el miedo que ha nacido,

De Yo por atraer a aquello que se me ha prohibido

Y de Tu por abusar de un sonido que se te ha prometido.


Es entonces cuando esto asusta más que tus aullidos:

Ver que Tu y Yo va perdiendo sentido,

Ver que Tu y Yo va enmudeciendo sonidos;

Es entonces cuando esto asusta más que lo prohibido.