Fiebre impar del horizonte.

Mientras navego en busqueda de tu esencia, han llegado a mi recuerdos de antaño.

Lugares, voces, sonidos, muchedumbre desesperada.

No pudimos hacer mas que correr, perdernos entre los pasillos de las casas, escondernos en los pasajes de las calles.

Escapando de aquel temor de ser descubiertos, de que lo nuestro no fuera perdonado por El.

Eramos imposibles ¿recuerdas?, todo era risas, todo era una burla en contra de todo:
"Ya lo decia aquel proverbio chino: Chin won chao fang"
Aun lo recuerdo ¿ves?

Y me sacas sonrisas con tus payasadas.
Y el viaje se me hace mas corto.

¿Que es de ti?

Los recuerdos, aunque están, no son mas que apariciones epilepticas de nuestra niñez.
Viajes submarinos, ideas confusas, sueños inverosimiles, canalladas, risas, burlas.
Todo era una aventura nueva para ambos.

No debimos separarnos, a lo mejor aun estarias aqui riendo conmigo.

Pero para eso navego, para llegar donde estas tu, para volver a nuestra amistad.

"Para volver a vivir"